sábado, 17 de septiembre de 2011

AC-130U Spooky II


AC-130U Spooky II: el cañon de los cielos


Anuncios Google


Historias hay muchas pero la más conocida indica que el concepto nació en la selva ecuatoriana. Allí en los años 40’s un avión ligero hacía descender mediante una larga cuerda una canasta con alimentos y provisiones para una aldea. Para que los habitantes pudieran tomar el contenido de la misma, el avión realizaba círculos permanentes y de ése modo la canasta permanecía en tierra y en un lugar fijo. Luego desde el avión se recogía la cuerda y el mismo regresaba a su curso normal izando la canasta. De este modo y mediante un giro continuo o como normalmente se denomina, un “360” se puede mantener la punta del ala fija sobre punto determinado en tierra, o sea girar sobre un punto o pivotar que es la técnica utilizada por los aviones cañoneros que aparecieron hace más de 40 años en los cielos de Vietnam.

El AC-130U Spooky II es la última evolución de la serie AC-130, el cual reúne precisamente más de 40 años de experiencia y se puede afirmar que es la versión mejor equipada en materia de sensores y sistemas de autodefensa, adquiriendo capacidades tales como el poder realizar abrir fuego sobre dos blancos distintos de modo simultaneo. Aunque el concepto del “cañonero” siempre fue cuestionado, la madurez del sistema le ha permitido posicionarse muy bien en un segmento tan complejo como es el de las operaciones especiales de ataque. Que Alenia esté evaluando construir una versión cañonera del C-27J Spartan como también lo hará Jordania con uno o dos CN-235 indican que el concepto no sólo es viable sino que se ha consolidado






su sistema


El sistema de detección primario de blancos del Spooky es el radar Raytheon AN/APQ-180 multimodo, una versión derivada del APG-70 utilizada por los F-15E Eagle y que ha sido optimizada para detección aire-suelo, en especial para la detección e identificación a gran distancia de blancos fijos y móviles, generar mapas de alta resolución, establecer una solución de tiro e incluso señalar los puntos de impacto de las armas del Spooky. Una vez que el blanco es detectado por el radar, los sensores electro-ópticos apuntan directamente hacia la posición del mismo permitiendo confirmar su identificación y adquisición. En caso de ser considerado como un blanco hostil, el propio radar brinda una solución de tiro de modo automático, aunque normalmente se utiliza también la adquisición y puntería sobre el blanco mediante los sistemas electro-ópticos ya que éstos no solo permiten visualizar el blanco sino también ver los efectos de los disparos sobre el mismo.

La elección del arma a emplear dependerá del tipo de blanco, pudiendo combatir una enorme diversidad de blancos que van desde vehículos blindados, piezas de artillería terrestres o antiaéreas, posiciones defensivas, centros de comunicaciones, estaciones de radares, etc. Aunque la cifra exacta es desconocida, el rango de tiro o alcance del armamento depende de la altitud de órbita del AC-130U que generalmente es de 5.000 pies. A esa altitud puede alcanzar un blanco a unos 10/12 km con el cañón de 105 mm, lo que lo convierte en un arma de importancia considerando que la gran mayoría de los sistemas antiaéreos defensivos de corto alcance –tanto misiles como piezas de artillería- tienen alcances inferiores a esa distancia. Aún así el Spooky dispone de un formidable sistema defensivo integrado y de operación tanto automática como manual.

La detección de misiles está a cargo de un sistema pasivo AN/AAR-44 secundado por un sistema AN/AAR-47 que incluye también la detección de emisiones láser. A su vez dispone del sistema de contramedidas infrarrojas AN/AAQ-24 DIRCM el cual emite un láser hacia la cabeza de adquisición IR de los misiles aire-aire o aire suelo, cegando el mismo o desviando su trayectoria. Para la cobertura del hemisferio trasero dispone del sistema AN/QRC-84-02 integrado por un sistema de alerta radar y un equipo de contramedidas infrarrojas. Para el armamento guiado por radar cuenta con dos sistemas de interferencia activa, el ALQ-172 y el ALQ-196 cubriendo así las distintas bandas y frecuencias de los radares. Por último cuenta con los tradicionales lanzadores de señuelos ALE-47. Aunque no se ha visto en todo los ejemplares, varios de ellos disponen de un sistema conocido como EIRS (Engine Infrared Suppresión System) destinado a reducir la emisión IR de los motores del Hércules. 

En relación al equipamiento electro-óptico del Spooky, el mismo está integrado principalmente por el nuevo sensor de Lockheed-Martin AN/AAQ-39 desarrollado especialmente para el AC-130U y conocido como GMS2 o Gunship Multispectral Sensor System que dispone de un sensor IR de gran apertura, dos cámaras de TV con intensificador de imagen y un marcador láser. Este sistema permite la detección, identificación y adquisición de blancos.





su equipamiento


El equipamiento de misión también está complementado por un receptor de radiofrecuencia AN/APR-46A que permite la detección a gran distancia de distintos tipos de señales de radiofrecuencia, el cual permite además la identificación de la misma y fijar su posición geográfica estimada. Por su faltara algo más, éste equipo está complementado por un sistema genérico de alerta radar, el Raytheon AN/ALR-69 el cual detecta e identifica las señales indicando además el ángulo de recepción de dicha señal. 





Armamento


El armamento del Spooky se encuentra instalado en el lateral izquierdo del fuselaje del Hércules y consta de un cañon gatling de 5 tubos de 25mm GAU-12/U Equalizer con una capacidad de disparo de 3.600 a 4.200 rondas por minuto aunque para los AC-130U la misma se limita a 1.800 disparos por minuto, pudiendo disparar munición antipersonal o de alto poder explosivo. El segundo arma es el clásico y conocido cañón Bofors L/60 monotubo de 40 mm y con un alcance de aproximadamente 7.000 metros destinado a combatir blancos medianos, en tanto el arma de mayor calibre es un M102 de 105 mm para batir blancos protegidos con un alcance del orden de los 10 a 11 km, según la altitud a la que se efectúe el disparo. 



En la actualidad la USAF dispone de 17 ejemplares del AC-130U, cada uno valuados en unos 190 millones de dólares. COn presencia casi permanente en Afganistán e Irak, éste año dos ejemplares también participaron en las operaciones sobre Libia, donde actuaron conjuntamente con los A-10A Thunderbolt atacando distintas instalaciones antiaéreas. Aunque los AC-130 han participado en cuanto conflicto bélico se ha presentado, durante los últimos 20 años ningún ejemplar ha logrado ser derribado a pesar de la diversidad de amenazas que han enfrentado. Según se menciona el AC-130 tiene un particular privilegio, nunca se perdió una base o una posición que fue defendida por el avión, hecho que habla de la particular importancia de éste avión y de su potencia de fuego. En breve aparecerán dos “hermanos menores”, el posible AC-27J Spartan y el CN-235 pero los AC-130 no se quedarán atrás, los planes futuros hablan de dotarlos de armas de “energía dirigida” o sea de un cañón láser que desde hace dos años se está probando en un Hércules, arma que seguramente incrementará el alcance destructivo del avión y que modificará sustancialmente tanto el campo de batalla como las misiones de apoyo cercano.






 Unite al Proyecto nacional AR-XSA

(clickea la imagen)




unite a la comunidad militares en T!






no dudes en seguirme, si queres ver publicaciones militares similares

domingo, 11 de septiembre de 2011

'Flybus'


El prototipo 'Flybus' puede ser el autobús híbrido del futuro

Flybus
El prototipo de autobús ‘Flybus’ tiene como objetivo mostrar que los autobuses eléctricos pueden ser de bajo coste, eficientes y respetuosos con el medio ambiente. El consorcio de empresas que han creado este prototipo pretende presentarlo en el evento de ‘Low Carbon Vehicle’, que se celebra en Northamptonshire, UK.

Este nuevo híbrido se ha centrado en conseguir un bajo costo y un ahorro de energía. Este autobús hace uso de la técnica conocida como “flywheel” —algo así como rueda volante— y que fue demostrada por Porsche en Detroit a comienzos de año. El sistema almacena la energía cinética que se genera a partir de la frenada del vehículo, y más adelante, se la proporciona al vehículo para aumentar su aceleración. El objetivo de este sistema es llegar a un proceso de redistribución energética eficiente, con el apoyo de un sistema de transmisión continuamente variable (CVT).
No sólo es interesante la tecnología que está involucrada en este prototipo sino en la estructura del grupo que lo ha realizado: el consorcio Flybus. Este consorcio es un buen ejemplo de sinergia entre gobierno y empresas, consiguiendo un gran producto a partir de diferentes áreas de especialización. Gran parte de este proyecto está financiado UK’s Technology Strategy Board bajo su iniciativa de vehículos de bajas emisiones de carbón. Este consorcio engloba diferentes empresas como el fabricante de autobuses Optare, la consultora de ingeniería Torotrak o Allison Transmission.
Londres planea introducir 90 de estos autobuses híbridos durante este año, algo que llevaban buscando desde hace tiempo. En su plan estratégico de energía de 2004, se fijaron el objetivo de llegar a una reducción en la emisiones de carbón de hasta un 60% en el año 2050, a partir de los niveles registrados en 1990. Los autobuses híbridos juegan un papel importante en esta misión.
Vía | GizMag

jueves, 8 de septiembre de 2011


Una nueva aleación permite generar hidrógeno con energía solar

Ingenieros y científicos de la Universidad de Kentucky y la Universidad de Louisville, ambas en Estados Unidos, han diseñado una aleación que hace posible producir hidrógeno a partir de la energía solar. La aleación se sumerge en agua y, al exponerse a la luz solar, logra que el enlace químico entre las moléculas de hidrógeno y oxígeno presentes en el agua se elimine, facilitando la obtención del hidrógeno y su empleo como combustible. Por Pablo Javier Piacente.
Una nueva aleación permite generar hidrógeno con energía solar
El desarrollo de una nueva aleación, que consiste en la sustitución de un dos por ciento de antimonio (Sb) en el nitruro de galio (GaN), podría convertirse en un importante avance en el terreno de la energía solar, porque permite la obtención de hidrógeno a partir de dicha energía.

El proceso sería el siguiente: cuando la energía solar incide sobre esta nueva aleación, se separan las moléculas de hidrógeno y oxígeno presentes en el agua. Este avance ha sido realizado por ingenieros e investigadores de la Universidad de Kentucky y la Universidad de Louisville.

La investigación ha sido financiada por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, y ha contado con la dirección de los profesores Madhu Menon y R. Michael Sheetz, del Centro de Ciencias de la Computación de la Universidad de Kentucky, y del profesor Mahendra Sunkara y el estudiante graduado Chandrashekhar Pendyala, integrantes del Conn Center for Renewable Energy Research de la Universidad de Louisville.

El hallazgo ha sido descrito en un artículo recientemente publicado en el medio especializado Physical Review Journal, y también ha sido difundido a través de artículos publicados en otros medios, como Science Daily yEurekAlert!. Los resultados de la investigación podrían tener un profundo impacto en el futuro de la energía solar.

Aunque todavía basada principalmente en cálculos teóricos, los especialistas de la Universidad de Kentucky y la Universidad de Louisville han logrado demostrar que una aleación formada por una sustitución de un dos por ciento de antimonio (Sb) en el nitruro de galio (GaN) tiene las propiedades eléctricas necesarias para permitir que la energía de la luz solar pueda dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno, un proceso conocido como descomposición fotoelectroquímica del agua.

Enfoque renovador

Cuando la aleación mencionada se sumerge en el agua y se expone a la luz del sol, el enlace químico entre las moléculas de hidrógeno y oxígeno se destruye. De esta forma, el hidrógeno se puede obtener fácilmente para su uso como combustible. Sin embargo, anteriores trabajos también desarrollaron soluciones similares. ¿Cuál es, en consecuencia, la innovación aplicada por los expertos de Kentucky y Louisville?.

Principalmente, el nuevo enfoque de estos especialistas rompe un concepto instaurado en las investigaciones anteriores, que se centraron en la descomposición fotoelectroquímica del agua, ya que estos trabajos previos se enfocaron en el uso de materiales complejos.

Por el contrario, el equipo de Kentucky y Louisville ha tomado un camino alternativo, buscando materiales simples y de bajo coste. El propósito era obtener el efecto deseado aplicando mínimos ajustes en la disposición electrónica de estos materiales semiconductores.

De esta forma, los investigadores utilizaron el nitruro de galio (GaN), un semiconductor que ha sido de uso generalizado para la producción de luminarias LED´s desde la década de 1990. El antimonio (Sb), por su parte, es un metaloide cuya demanda ha aumentado en los últimos años para aplicaciones en microelectrónica.

Económica y ecológica

La aleación GaN-Sb es la primera alternativa sencilla y económica presentada como opción para la división o descomposición fotoelectroquímica del agua. La nueva aleación cumple funciones de catalizador en la reacción, permitiendo su reutilización de forma indefinida.

Actualmente, los investigadores de la Universidad de Louisville y la Universidad de Kentucky están trabajando para concretar la producción de la aleación, con el propósito de evaluar su capacidad en la práctica para convertir la energía solar en hidrógeno. De hacerse efectiva esta producción, podría transformarse en un fuerte dinamizador de las energías renovables.

El hidrógeno es considerado un componente clave en la transición que la industria deberá concretar, tarde o temprano, hacia fuentes renovables y más limpias de energía. Puede ser utilizado en pilas de combustible para generar electricidad, se quema para producir calor y se emplea en motores de combustión interna de vehículos.

Al quemarse, el hidrógeno se combina con el oxígeno para formar vapor de agua como único residuo. Asimismo, el hidrógeno también tiene amplias aplicaciones en la ciencia y la industria más allá de su valor energético, pero en la actualidad la mayor parte del hidrógeno se deriva de fuentes no renovables como el carbón y el gas natural, necesarias para generar la energía eléctrica que permita el fraccionamiento de agua.

Como consecuencia, la producción de hidrógeno involucra actualmente una gran cantidad de emisiones de CO2. Como contrapartida, la aleación GaN-Sb tiene el potencial de convertir la energía solar en un sistema económico, aportando una fuente libre de carbono para la producción de hidrógeno.


¿Cómo se formó el oro en la Tierra?

Gold
Un grupo de investigadores de la Universidad de Bristol han realizado una serie de análisis de alta precisión sobre algunas de las rocas más antiguas de la Tierra. Sus resultados concluyen que las reservas accesibles de metales preciosos de nuestro planeta son debidas a un bombardeo de meteoritos que ocurrió 200 millones de años tras la formación de la Tierra. Esta investigación sale hoy publicada en la revista Nature.

Durante la formación de la Tierra, el hierro fundido se hundió hacia interior para formar lo que conocemos como núcleo, arrastrando con él a la gran mayoría de metales preciosos —como el oro y el platino—. De hecho, hay suficiente cantidad de estos metales en el núcleo de la Tierra como para poder cubrir toda su superficie y formar una capa de cuatro metros de espesor.
Sin embargo, la cantidad de metales preciosos situada en el manto de nuestro planeta es decenas de miles de veces superior a lo que se estimaba. Es por ello, por lo que se argumenta que esta casual sobreabundancia de material se deba a una intensa lluvia de meteoritos, alojándose en el manto una vez que su núcleo se había formado.
Para probar esta teoría el Dr Matthias Willbold y el Professor Tim Elliott, del Bristol Isotope Group, analizaron un conjunto de rocas de Groenlandia de casi cuatro mil millones de años de antiguedad. Estas rocas proporcionan una serie de datos claves para entender la composición de nuestro planeta poco después de la formación del núcleo y antes del supuesto bombardeo de meteoritos.
Los investigadores determinaron la composición isotópica del tungsteno (W) de las rocas, un elemento muy peculiar y poco abundante en nuestra superficie (un gramo de roca contiene únicamente una diez millonésima parte de un gramo de tungsteno). Como la mayoría de los elementos, el tungsteno se compone de varios isótopos, es decir átomos con las mismas características químicas pero masas ligeramente diferentes. Los isótopos proporcionan una robusta señal de identidad del origen de un material. Así el supuesto impacto de los meteoritos sobre la superficie de la Tierra debería dejar una marca reconocible en la composición de éstos.
Más información | ‘The tungsten isotopic composition of the Earth’s mantle before the terminal bombardment’ Matthias Willbold, Tim Elliott and Stephen Moorbath Nature (2011).
Vía | Universidad de Bristol

¿Las energías renovables son tan ecológicas como parecen?

La idea está ya cristalizada en la cultura popular: petróleo negro y asqueroso matando la naturaleza y contaminando el mundo; energías renovables limpias y armónicas con las plantas y animales. Pero ¿es todo tan maniqueo como parece?
A juicio de Matt Ridley, de una Universidad de Oxford, no. Según su criterio, los combustibles fósiles han salvado a los entornos naturales de la industrialización.

Antes de los combustibles fósiles, la energía se obtenía de la tierra, y se necesitaba mucha tierra para obtenerla. Donde yo vivo, los arroyos fluyen libremente, los árboles crecen y se pudren en el bosque, los pastizales alimentan a las vacas, el horizonte no está contaminado de molinos de viento; de no ser por los combustibles fósiles, estas hectáreas serían requeridas desesperadamente para obtener energía que mantuviera las vidas humanas.
Por ejemplo, si un país como EEUU produjera todo el combustible que utiliza para transporte como biocombustibles, necesitaría 30 % más de tierra de cultivo de la que dispone ahora para producir comida.
Ridley también hace una comparativa en base a la demanda actual de energía de los 300 millones de habitantes de EEUU, de aproximadamente 10.000 vatios cada uno (2.400 calorías por segundo). Entonces, ¿qué cantidad de tierra requerirían las energías renovables?
-Paneles solares del tamaño de España.
-O granjas de viento del tamaño de Kazakistán.
-O bosques del tamaño de India y Pakistán.
-O campos de paja para caballos del tamaño de Rusia y Canadá combinados.
-O presas hidroeléctricas con zonas de captación un tercio más grandes que todos los continentes juntos.
En las condiciones actuales, unas cuantas plantas nucleares y de carbón, junto con un puñado de refinerías de petróleo y gasoductos suministran a los 300 millones de estadounidenses prácticamente toda la energía que requieren dejando una huella ecológica ridículamente pequeña, incluso tomando en cuenta la tierra utilizada por la minería a cielo abierto. (…) Las turbinas de viento requieren de cinco a diez veces más cemento y acero por vatio que las plantas nucleares, eso sin mencionar los kilómetros de caminos pavimentados y cables suspendidos. (…) Si, como yo, aprecian la vida salvaje, lo último que querrán hacer es regresar al hábito medieval de utilizar la naturaleza que nos rodea para obtener energía. Una sola granja de viento en Altamont, California, mata 25 águilas reales cada año: si una compañía de petróleo hiciera eso, la llevarían a juicio.
O como dice el experto en energía Jesse Ausubel: “Dejemos de santificar a dioses falsos y menores, y cantemos heréticamente que las energías renovables no son verdes.”
Vía | El optimista racional de Matt Ridley

¿El biocombustible es un fraude 'flower power'?

biocombustibles.jpgEl biocombustible, a juicio de Matt Ridley, de la Universidad de Oxford, tiene más de flower que de power. Es decir, que parece más cool porque delante lleva el prefijo bio-, pero que es como bautizar a Terminator como bioterminator y así esperar que no venga del futuro a matar a John Connor.
O en palabras de Ridley:
Ni Jonathan Swift se hubiera atrevido a escribir una sátira en la que los políticos defendieran que (en un mundo en el que las especies están desapareciendo y mil millones de personas apenas tienen para comer) sería de algún modo beneficioso para el planeta derribar las selvas para producir aceite de palma, o ceder tierras de cultivo de alimentos para producir biocombustibles y elevar el precio de la comida para los pobres, simplemente para que las personas puedan quemar en sus automóviles combustible derivado de carbohidratos en lugar de hidrocarburos.
Éstas son las cifras: en 2005 se produjeron a nivel mundial aproximadamente 10 billones de toneladas de etanol. El 45 % de ellas procedían de caña de azúcar brasileña. Otro 45 % de maíz estadounidense. Si a esto sumamos mil millones de toneladas de biodiesel hecho de colza europea, el resultado es que aproximadamente el 5 % de las tierras de cultivo del planeta Tierra dejan de producir comida para producir combustible (el 20 % enEEUU).

Junto con la sequía en Australia y el aumento del consumo de carne en China, éste fue uno de los factores clave que impulsaron la oferta mundial de comida por debajo de la demanda mundial en 2008, y causaron disturbios por todo el mundo. (…) Los pobres, recuerden, gastan el 70 % de sus ingresos en comida. En efecto: los conductores de automóviles en Estados Unidos llenaban sus tanques con carbohidratos que robaban de las bocas de los pobres.
Siendo así la situación, hemos de imaginar que los biocombustibles deben de ofrecer unos beneficios medioambientales inmensos. Sólo así se explica que se tomen estas medidas.
Pero no es así: fermentar carbohidratos es un negocio ineficiente comparado con quemar hidrocarburos, como de nuevo señala Ridley:
Cada hectárea de maíz o caña requiere fertilizantes, pesticidas, combustible para el tractor, los camiones y la destilación: todos son combustibles. Así que la pregunta es: ¿cuánto combustible se requiere para producir combustible? Respuesta: aproximadamente la misma cantidad. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estimó en 2002 que cada unidad de energía invertida en la producción de etanol de maíz produce 1,34 unidades, pero sólo si se toma en cuenta la energía del grano destilado y seco, un subproducto del proceso de producción que sirve como alimento para el ganado. Si él, la ganancia era sólo de un 9 %.
Cabe recordar aquí que a los estadounidenses les han triplicado los impuestos para sufragar la industria del etanol: subsidian el cultivo de maíz, la producción de etanol y pagan más por su comida.
Joseph Fargione, de Nature Conservancy, afirma que usar los suelos de Cerrado en Brasil para producir gasóleo de haba de soja, o las tierras de turba de Malasia para cultivar gasóleo de aceite de palmera, libera “17.420 veces más dióxido de carbono que el total de las reducciones anuales en la emisión de gases de efecto invernadero que estos biocombustibles causarían si desplazaran a los combustibles fósiles.”
Además, se requieren aproximadamente 500 litros de agua para obtener 4 litros de etanol de maíz, y 20 litros para destilarlos, considerando que sólo el 15 % de la cosecha es irrigada. En contraste, se necesitan menos de 12 litros de agua para extraer 4 litros de gasolina, y 8 litros para refinarlo. Para lograr el objetivo establecido por Estados Unidos de producir 140.000 millones de litros de etanol al año, se requeriría utilizar la misma cantidad de agua que consumen todos los habitantes de California. No tengan duda: la industria de biocombustibles no es perjudicial sólo para la economía, también es perjudicial para el planeta. La principal razón por la que ganó tanta fuerza entre los políticos estadounidenses fue el cabildeo y las financiaciones políticas realizados por grandes compañías.
Como en estos artículos sobre energías renovables he visto que hay muchos expertos en la sala, os cedo la batuta: ¿qué opináis vosotros?
Vía | El optimista racional de Matt Ridley

Las células madre podrían salvar a especies en peligro de extinción

Las células madre podrían salvar a especies en peligro de extinción

En 1972, un grupo de conservacionistas con visión de futuro de San Diego (Estados Unidos) empezó a congelar muestras de piel de especies en peligro de extinción. Lo hicieron con la esperanza de que, en algún momento, la ciencia encontrase una manera de usar las células para ayudar a revivir a estas poblaciones tan frágiles.

Ahora, investigadores del Instituto de Investigación Scripps han dado un paso adelante para hacer realidad aquella esperanza, con la creación de células madre a partir de células de piel congeladas de dos de dichas especies: el dril de pelo plateado (un primate parecido al mandril) y el rinoceronte blanco del norte.

A corto plazo, los investigadores pretenden crear un zoo helado de células madre, para que los científicos puedan estudiar los genomas de las especies y quizá crear terapias con células madre para los animales.

A largo plazo los investigadores esperan poder usar estas células para crear esperma y óvulos, que se incorporarían a programas de cría con la finalidad de aumentar la diversidad genética de poblaciones extremadamente reducidas, como el rinoceronte blanco.

Para crear las células madre los científicos utilizaron una técnica desarrollada en 2007, denominada reprogramación de células madre pluripotentes inducidas (iPS).

Más información